"Hay gente que pretende que ya no puede haber grandes melodías. Según ellos, con tan pocas notas en la escala musical, todos los temas originales deben estar ya compuestos y es inútil buscar otros nuevos. Tal afirmación es absurda. Hay todavía un infinito de libros que escribir con las veintiocho letras del alfabeto y hay también un infinito de melodías que crear con las doce notas y sus innumerables combinaciones rítmicas que esperan ser utilizadas. Simplemente hemos perdido el hábito de pensar melódicamente. Lo cual es mala cosa para nosotros, ya que nada hay en el mundo más conmovedor que una gran melodía". Anthony Burgess,El misterio de la melodía